Las gomas y gelatinas se fabrican tradicionalmente en un proceso de moldeado con almidón y se terminan con un agente antiadherente. ¿Qué pasa si las gomitas salen bonitas y brillantes de su tambor de brillado, pero se pegan juntas inmediatamente después del tratamiento, durante el almacenamiento o en el empaque? Los especialistas en tecnología de aplicación CAPOL® dan consejos sobre cómo evitar un efecto de aglutinación no deseado.
¿A quién no le encantan los surtidos coloridos de gomitas y jaleas? En forma de oso o fruta, dulce o acida, masticable y fresca, cada pieza imparte un delicioso deleite. Abres el paquete, un sutil sabor afrutado llega a tu camino y ... oh, espera, las gomitas se pegan como un bloque pegajoso en el paquete que se acaba de abrir.
No importa cuánto trabajo y alma pongas en la receta y la fabricación de tus gomitas, la lubricación y brillado es lo que hace que tus gomas de mascar o jaleas se vean tan atractivas como deberían y tan agradables de comer como suelen ser. ¿Las gomitas se ven bonitas y brillantes o pegajosas y opacas? La adherencia y aglomeración de los productos no solo perjudica la apariencia del producto desde el punto de vista del cliente, sino que también dificulta los procesos eficientes de transporte y envasado.
Los agentes antiadherentes CAPOL® evitan que las gomitas y las jaleas se peguen entre sí y brindan un brillo hermoso. Nuestros tecnólogos de aplicaciones solo quedaran satisfechos después de lograr el acabado perfecto. Rocky Föll tiene una Maestría en Ciencias de los Alimentos y ha sido parte del equipo de Tecnología de Aplicación de CAPOL® durante más de 5 años. Como experto en tecnología de confitería, sabe lo importante que es la lubricación y brillado como paso final antes del envasado y ha experimentado los desafíos que los confiteros pueden enfrentar en el proceso. Incluso si las gomas y jaleas se tratan con agentes antiadherentes en un tambor de lubricación o en una paila convencional, los fabricantes a veces encuentran problemas de adherencia con sus productos, ya sea inmediatamente después de la lubricación, en el almacenamiento, envasado o transporte del producto. “Es importante aplicar un agente antiadherente correctamente y tener en cuenta el proceso de fabricación”, dice Rocky. “Por lo tanto, nuestro equipo está disponible para brindar asesoramiento cuando sea necesario, ya sea un confitero que quiera cambiarse a agentes antiadherentes CAPOL®, que busque ajustar el proceso de lubricación o que tenga problemas con los resultados de acabado actuales, estamos felices de colaborar en el proceso que muchos encuentran laborioso ".
¿Por dónde empezar cuando sus gomas o jaleas de gelatina, pectina o almidón se pegan? “Un simple punto de partida es controlar el nivel de dosificación del agente antiadherente”, explica Rocky. Si bien una variedad de factores pueden ser la causa del problema, él dice que el hecho más obvio no debe olvidarse: “Si la dosis es demasiado baja, no obtendrá un buen resultado. Es por esto que damos a los clientes recomendaciones claras sobre los niveles de dosis para tratar sus gomas y jaleas ".
Un segundo factor a tener en cuenta si se enfrenta a problemas de adherencia, es el tiempo de permanencia en el tambor de lubricación o en la paila convencional. Si es demasiado corto, es posible que el agente antiadherente no tenga tiempo suficiente para hacer el trabajo. Rocky recomienda considerar también el proceso: “Los tiempos de permanencia deben ajustarse a la maquinaria utilizada. En un proceso continuo, como en un tambor de lubricación, aconsejo a mis clientes tiempos de permanencia ligeramente diferentes comparado a un proceso discontinuo, por ejemplo, si se usa una paila convencional”. Sabe por experiencia que los aspectos económicos de la producción o incluso las limitaciones técnicas pueden ser factores que conduzcan a una estancia breve. Un tambor de lubricación demasiado corto o un ángulo incorrecto del tambor de lubricación pueden afectar negativamente el proceso y es posible que sea necesario ajustarlo.
“A veces veo gomitas poco aceitadas en la parte superior de un paquete, mientras que las encontradas en la parte inferior están sobre aceitadas”, dice Rocky. La razón detrás de este fenómeno puede verse como la tercera causa potencial en la adherencia de gomitas y las jaleas. Los agentes antiadherentes son dispersiones, siendo el aceite y la cera sus ingredientes principales. Si la dispersión se separa, las partículas de cera se acumularán en la parte inferior de un depósito y el aceite permanecerá en la parte superior. Por lo tanto, un operador que llena los tanques que se utilizarán para brillar las gomas o jaleas probablemente verterá mucho más aceite que cera en ellos. Como resultado, se aplicará demasiado aceite y casi nada de cera a través de las boquillas de pulverización en un proceso continuo o desde el dosificador en un proceso discontinuo. Rocky señala: "La distribución desigual del agente antiadherente se hace visible en el empaque con el tiempo, porque el aceite necesita la cera debido al hecho de que las partículas de cera actúan como un “gancho” para mantener el aceite en su lugar".
Además, la humedad residual del almidón de moldeado puede dificultar un tratamiento antiadherente eficaz. Si el tiempo de residencia de las gomitas en el almidón es demasiado corto o la humedad residual en el almidón en sí es demasiado alta, las gomas y las jaleas retendrán demasiada humedad afectando el proceso posterior. “El almidón de moldeado toma el exceso de humedad o contenido de agua de las gomas sin ningún tipo de pegajosidad, pero esto solo se puede lograr con un tiempo de residencia suficiente y con una cierta proporción de humedad en el almidón”, describe Rocky. “Pero no hay necesidad de quedarse atascado con problemas difíciles. Estamos aquí para ayudar."
¿Quiere cambiar su proceso de lubricación y brillado? ¿Tiene problemas con las gomas o gelatinas con apariencia pegajosa o grumosa incluso después del tratamiento con agentes antiadherentes? Ponte en contacto con nuestro equipo de Tecnología de Aplicación CAPOL® y lo resolveremos contigo.
